LAS MARCAS DEL PAPEL

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Muchas veces, nos decimos, no pasa nada, todo sigue igual, no me importa, o bien cuando vemos las cosas, o bien las dejamos pasar, o bien nos inmiscuimos en ellas, recibiendo la respuesta, y muchas veces bien dicha, que no nos importa lo que esta sucediendo, o bien nadie nos ha dado vela en este entierro, contestaciones clásicas, y muchas veces con mucha verdad.

Si mucha verdad, ya que no podemos imponer nuestra verdad a otra persona, como tampoco podemos hacerle ver nuestra realidad a esta persona, ya que aun siendo la misma vida son puntos de vistas muy distantes entre ellos ya que o bien puede ser coincidente o no, simplemente os pongo un ejemplo que escuche no hace mucho en referencia a que cuando pasa las cosas, se arreglan y no pasa nada.

» dos amigos reflexionaban entre ellos en la cuestión de la vida, de la amistad, de la felicidad, y uno de ellos ponía como ejemplo, el de la rotura de un conducto, diciendo uno de ello que lo había arreglado con un trozo de goma y un poco de cinta, y que había quedado como nuevo, un que ya nunca mas se volvería a romper or allí, tras mucho hablar e intentar explicarle que eso no es así, que nada hay como una cosa nueva o bien que no se halla roto jamás, y ver que no lo entendía, este se giro y cogió un folio, y se lo dio a su amigo, indicándole que la mirara y observara, lo plana que estaba la falta de imperfecciones que tenia, luego le pidío que hiciera una pelota de papel, que la extrujara y le diera la forma que quisiera, la aplastara, una vez hizo todo esto le pidío que desplegara nuevamente el papel, con cuidado de no romperlo, que lo extirara e intentara de volver a dejarlo lo mas liso que pudiera, su amigo así lo intentó, y por mucho que que lo intentó, no consiguío el darle la plenitud de su forma original, quedo marcas, arrugas e incluso parecia que habia envejecidos años en apenas unos minutos, por lo que le contestó, ves, a eso me refería, no vale la pena, cada doblez, cada arruga, que a quedado marcada en ese trozo de papel, son los momentos en los cuales nosotros nos hacemos daño a los demás e incluso a nosotros mismos, intentando decidir lo que no nos corresponde, intentando dirigir la vida de los demás cuando no nos lo piden, recriminando su forma de ser e incluso recriminando su felicidad»

Hemos de ser felices con nosotros mismos, dejarnos de juzgar a los demás, cuando somos nosotros lo que realizamos las cosas, que las hacemos, las llevamos a cabo evitando así que las personas que nos rodean puedan ejercer su derecho a la verdadera felicidad y que dejen fluir su verdadero YO, es por lo que yo no quiero que ningunas de esas arrugas del folio quede marcada en mi vida y ahora decido ser feliz.

 

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